J.I.G.

Tengo los ojos cansados de tanto llorarte y me duele la cabeza de pensar en todas las cosas que podría haber hecho para hacerte mas feliz de lo que fuiste, si es q eso era posible. Me desperté enterándome de que te fuiste y a pesar de que las horas pasan sigo sin entender que nunca mas voy a poder reírme con vos. Con vos se fue una parte de mi y no pienso dejar de pensarte. 

Me gusta autoproclamarme como tu nieta favorita, la que porta tus distintivos ojos y desea ser periodista como vos lo fuiste. Recuerdo tu risa, tus manos, el calor de tu mirada y lo feliz que estabas cada vez que te íbamos a visitar. 

Te extraño, quiero abrazarte. 

Hoy pase el día con la abuela, el amor de tu vida. Hace mucho no pasaba tanto tiempo con ella. Pobre ángel. Lo que te ama esa mujer no tiene explicación abuelo, se ganaron el cielo conociendose. No fue fácil verla así, tan apagada, tan triste, tan no ella. Pero le agarre la mano cada segundo que pude y trate de no llorar para que no se ponga mal.

Te pediría que vuelvas pero no puedo ser tan egoísta, yo se que querías irte. Porque me lo decías, siempre te despedías como si fuera la ultima vez, pero nunca me imagine que ese saludo iba a ser realmente el ultimo. 

Abuelo, te amo, espero que estes bien donde sea que estes y todavía te acuerdes de mi, tu nieta favorita. 

Prometo hablarles de vos a mis hijos, van a saber que tenían al abuelo más especial y mágico del planeta y que este enamoro a la mujer de su vida, con quien compartió incontables años de su vida, amándose incondicionalmente. 

Perdón por no haberme despedido como si fuera la ultima vez, perdon por no decirte mas veces que te amaba, perdón por no haber estado con vos. Se que nos vamos a encontrar, nose cuando ni donde pero voy a volver a ver esos ojos, los voy a estar esperando. 

Te amo, te amamos y jamas te vamos a olvidar,

Alethia.