13/12
Me asustaste mucho, cuando te diste vuelta y no me diste el gusto de decir lo que siempre quiero escuchar. Cuando me agarraste la mano y me sentí segura, ahí tuve miedo. Me moría de ganas de no soltarte y darte un beso infinito, pero me soltaste y te fuiste, como siempre haces, te vas. Debería empezar a acostumbrarme a que te vayas sin aviso ni precaución, pero cuando estamos juntos no puedo pensar en otra cosa que no sea lo bien que me haces sentir, entonces lloro cuando nadie me ve, grito mientras nadie me escucha y me destruyo cuando no te tengo cerca.
Comentarios
Publicar un comentario